Este sábado, 3 de mayo,
es el Día Nacional de la Convención Internacional
sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas.
En el año 2008 se añadió esta Convención
al conjunto de leyes españolas
y generó un cambio de visión:
se reconoció a las personas con discapacidad
como titulares de los derechos
que aparecen en la Convención.
Gracias a esta nueva visión
se han producido cambios muy importantes
por ejemplo, el derecho a votar
de mas de 100.000 personas con discapacidad
en España en el año 2018.
Recoger todos los principios de esta Convención
es necesario para garantizar los derechos humanos
y las libertades de las personas con discapacidad.
En el aniversario de esta Convención
Plena inclusión Aragón reclama
que se cumpla el principio de accesibilidad universal
en todos los ámbitos:
- Físico
- Social
- Económico
- Cultural
- Sanitario
- Educativo
- Informativo
- Comunicativo
La accesibilidad es una herramienta
para que todas las personas con discapacidad
puedan participar en la sociedad.
Gracias a la accesibilidad cognitiva
podemos elegir de forma independiente
otros derechos y cómo queremos hacerlo.
Para que la accesibilidad sea universal
es importante que se cumpla
la accesibilidad cognitiva
para poder reclamar
todo lo que no se entiende.
La accesibilidad cognitiva
facilita el derecho a comprender
de todas las personas
con discapacidad y sin discapacidad.
La Organización Mundial de la Salud
dice que la accesibilidad cognitiva
beneficia a 1 de cada 3 personas
en el mundo.
Los países que han aceptado este tratado internacional
como España,
tienen la obligación de eliminar
las barreras que hacen difícil la accesibilidad
para que las personas con discapacidad
puedan vivir de manera independiente
y participar en todos los procesos de la vida.
La clave para eliminar
la desigualdad entre las personas
está en la forma en la que nos organizamos
en la sociedad.
El diseño universal
quiere eliminar
las barreras físicas, sensoriales o cognitivas.
Pone a las personas en el centro
para la creación y desarrollo
de la sociedad en la que participan.
Desde Plena Inclusión Aragón
pedimos a las instituciones públicas
que cumplan la ley.
En este 3 de mayo,
nos dirigimos a la Administración
y a las entidades privadas
que tienen servicios abiertos
a los ciudadanos.
Deben tener en cuenta la accesibilidad
para que las personas con discapacidad
puedan usar los servicios
igual que el resto de los ciudadanos.
Plena Inclusión Aragón se compromete
a informar y dar formación
a todas las instituciones
relacionadas con los problemas
de accesibilidad cognitiva
que se encuentran en las personas
con discapacidad intelectual
y del desarrollo.
Unidos y unidas podremos conseguir
un mundo más fácil de entender.
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Este sábado, 3 de mayo, es el Día Nacional de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de Naciones Unidas. Su incorporación al ordenamiento jurídico español, en 2008, supuso un importante cambio de paradigma, al considerar a las personas con discapacidad como sujetos titulares de los derechos que se reconocen en esta norma que, al ser jurídicamente vinculante, obliga al Estado a garantizar su ejercicio pleno. Al amparo de este tratado se han conseguido cambios tan importantes como la recuperación del derecho a voto de más de 100.000 personas en España en el año 2018.
La materialización de todos los principios que establece la Convención es necesaria para garantizar los derechos humanos y las libertades fundamentales de las personas con discapacidad. Pero, de entre todos ellos, en el aniversario de su entrada en vigor, Plena inclusión Aragón reivindica el cumplimiento efectivo del principio de accesibilidad universalidad en todos los ámbitos: físico, social, económico, cultural, sanitario, educativo, informativo y de las comunicaciones.
Así lo exigimos porque la accesibilidad es un derecho llave, ya que abre la puerta al ejercicio y disfrute de todos los demás derechos. Es una herramienta imprescindible para garantizar el acceso físico, sensorial y cognitivo a la participación en la sociedad de todas las personas con discapacidad.
En el caso de la accesibilidad cognitiva, esta blinda el derecho a comprender, que es el punto de partida para poder seleccionar de forma autónoma e independiente qué otros derechos queremos ejercer y cómo queremos hacerlo. Por ello, la accesibilidad no será verdaderamente universal si no se contempla también la dimensión cognitiva. De lo contario, el resto de los derechos se convierten en papel mojado para las personas con dificultades de comprensión, pues no se puede reclamar aquello que no se comprende.
Además, la accesibilidad cognitiva refuerza el derecho a comprender de todas las personas, no solo de aquellas con discapacidad intelectual o del desarrollo. La Organización Mundial de la Salud considera que las medidas de accesibilidad cognitiva benefician o van a beneficiar a una de cada tres personas en el mundo.
Los estados que, como España, han ratificado este tratado internacional, están obligados a identificar y eliminar los obstáculos y barreras de acceso cualquier ámbito, a fin de que las personas con discapacidad puedan vivir en forma independiente y participar plenamente en todos los aspectos de la vida. La etapa de poner parches y soluciones parciales ha pasado.
Tal y como deja claro la Convención, la desigualdad y la discapacidad no surgen de las diferencias entre unas personas y otras, sino de la forma en la que organizamos la sociedad, y en esta misma organización está la clave para eliminarlas. Los principios de diseño universal abogan por la creación de unas estructuras sociales que no ofrezcan barreras físicas, sensoriales o cognitivas y que consideren a todas las personas como sujetos activos en la creación y el desarrollo de la sociedad en la que participan.
Edificios, vías públicas, transportes, centros educativos y sanitarios, procesos electorales, trámites administrativos, entornos laborales, servicios de emergencias, medios de información y comunicación… Todos ellos deberían ser plenamente accesibles en España. Pero, tras 17 años de vigencia de la Convención, es obvio que aún queda mucho trabajo por delante para lograrlo.
En Plena inclusión Aragón no nos cansaremos de exigir a los poderes públicos que cumplan la ley, aunque no debería ser necesario apelar a la voluntad política cuando estamos ante una cuestión de derechos humanos.
Pero, en este 3 de mayo, no solo nos dirigimos a la Administración, puesto que la accesibilidad universal nos atañe a todas y todos como sociedad. Según la Convención, también las entidades privadas cuyas instalaciones o servicios están abiertos al público han de tener en cuenta todos los aspectos de la accesibilidad para que las personas con discapacidad puedan hacer uso de ellos en igualdad de condiciones.
Plena inclusión Aragón, por su parte, se compromete a seguir sensibilizando y brindando formación e información a todas las personas e instituciones involucradas en los problemas de accesibilidad cognitiva a los que se enfrentan las personas con discapacidad intelectual y del desarrollo. Solo unidos y unidas podremos seguir derribando barreras y lograr un mundo más fácil de entender.