Durante las vacaciones escolares, las familias necesitan conciliar.
Esto significa que las familias necesitan que alguien cuide a sus hijos cuando los padres están trabajando.
Hay empresas que organizan actividades de ocio y tiempo libre para cuidar a los hijos mientras sus padres trabajan.
Pero muchas familias no tienen dinero para pagar este servicio.
Y en los pueblos y ciudades pequeñas no existen este tipo de servicios.
Por eso, las familias con poco dinero o que viven en pueblos tienen más dificultades para conciliar en verano.
Las familias con hijos con discapacidad también tienen muchas dificultades para conciliar.
En las ciudades grandes apenas hay actividades de verano adaptadas para niños con discapacidad.
Este problema es mayor en pueblos y ciudades pequeñas.
Por eso, desde hace unos años, la asociación Amibil organiza unas colonias de verano para apoyar a las familias de niños con discapacidad intelectual de Calatayud y su comarca.
Este año, las colonias empezaron la semana pasada y terminarán el 31 de julio.
En las colonias de Amibil participan 6 niños y jóvenes con discapacidad intelectual de entre 5 y 20 años.
En las coloinas de verano de Amibil trabajan 5 monitores.
Organizar estas colonias cuesta mucho dinero, pero son muy necesarias para las familias.
Por eso, el Gobierno de Aragón pone dinero de los impuestos del IRPF para pagar parte de las colonias de verano de Amibil.
Este contenido está en lectura fácil.Amibil apoya la conciliación familiar con sus colonias de verano
Este contenido NO está adaptado a Lectura Fácil
Con la llegada del verano y las vacaciones escolares, la mayoría de las familias con hijos pequeños se ven obligadas a hacer cábalas para poder conciliar. Si no hay abuelos o familiares que se hagan cargo de los niños mientras los padres y madres están trabajando, las actividades de ocio organizadas por empresas de tiempo libre se convierten en la alternativa perfecta. Pero, para muchas de estas familias, su coste es inasumible.
Para la mayoría de las familias que viven en el medio rural aragonés, esta opción ni siquiera está disponible. Y si a esto se suma la circunstancia de que los hijos tengan discapacidad, la conciliación se torna incluso más complicada, pues apenas hay servicios adaptados para las necesidades de estos menores.
Frente a esta realidad, Amibil viene apoyando desde años a las familias de niños y adolescentes con discapacidad intelectual y del desarrollo de Calatayud y comarca con sus colonias de verano. La semana pasada arrancó una nueva edición de este programa, en el que seis niños y jóvenes de entre 5 y 20 años, con discapacidad intelectual y del desarrollo, disfrutan de actividades lúdicas y de ocio que facilitan la conciliación de sus familias una vez terminado el curso escolar.
Este servicio se presta con cinco monitores, de lunes a viernes, con servicio de comedor, hasta el 31 de Julio. Las actividades que se desarrollan en las colonias son diversas y adaptadas a cada usuario, teniendo en cuenta las características y necesidades de cada uno, así como sus intereses, y promoviendo sus habilidades sociales, autonomía y satisfacción personal.
Según la directora gerente de Amibil, Lucrecia Jurado, las colonias de verano de esta entidad de Plena inclusión Aragón surgen «de la demanda de las propias familias con hijos en edad escolar que no encuentran en nuestra comunidad soluciones adaptadas a las necesidades de sus hijos, por eso lo valoran siempre de forma positiva. Y aunque es muy costoso para la entidad (por la ratio requerida), lo sacamos adelante con la financiación de programas de interés social con cargo a la asignación tributaria del IRPF, además de la aportación de las propias familias beneficiadas».