Atadi protagoniza el arranque de las fiestas de Teruel

Atadi protagoniza el arranque de las fiestas de Teruel

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ATADI, la entidad de Plena inclusión Aragón en la provincia de Teruel, ha sido la protagonista del pistoletazo de salida de las fiestas de la capital bajoaragonesa, y continuará teniendo un gran protagonismo en algunos de los pricipales actos tradicionales de estos festejos, que se están celebrando estos días. El pasado viernes, 30 de junio, arrancaron las fiestas del Ángel de Teruel 2023 con un acto en el que se entregaron los premios del LXII Certamen Internacional de Poesía Amantes de Teruel y se leyó el discurso del Mantenedor de la Vaquilla, nombramiento que en esta ocasión recayó en ATADI. Esta organización de atención a la discapacidad intelectual recibió la Medalla de los Amantes de manos de la alcaldesa, Emma Buj, en un acto muy especial.

El presidente de ATADI, José Luis Gómez, y los usuarios Juan Antonio Marcén y Alba Giménez, pusieron voz al discurso que da inicio a la Vaquilla, con mucha emoción y una gran ovación por parte de los asistentes. En su discurso, reivindicaron la necesaria accesibilidad en las fiestas y actos culturales, imprescindible para lograr una inclusión real y plena, además de agradecer este nombramiento y ensalzar las fiestas de la Vaquilla.

Además de dar este discurso, ATADI participa en otros actos de la Vaquilla como Mantenedor. José Luis Gómez asistió al tradicional Seixado de Santa Emerenciana, en el que se nombra a seis matrimonios de Teruel cuya función es asumir el gobierno de la ciudad “en caso de que ocurriera cualquier desgracia, peste, cólera, inundación o tempestad, y desaparecieran el Concejo y los Jueces, hasta que, por Ley, se nombrara otro Concejo y otros Jueces”. Esta tradición data de 1487.

Otro de los actos centrales es el toque del Campanico, que da vía libre a la puesta del pañuelo en la plaza del Torico de Teruel. Este año, dos personas con discapacidad intelectual, residentes de ATADI Teruel, participarán en este toque desde el balcón del Ayuntamiento, por lo que será también un momento muy especial para ATADI.

Además, un grupo de usuarios de ATADI Teruel participará en la tradicional merienda del domingo 9 de julio en la plaza de Toros. Disfraces, música y mucha diversión resumen este acto, que se cuenta entre los más animados de la Vaquilla.

Cómo no, los usuarios saldrán a la calle, como todos los años, para bailar, asistir a conciertos, comerse el regañao y disfrutar junto al resto de vaquilleros y vaquilleras de las fiestas del Ángel. A esto se suman las actividades propias organizadas en la residencia, que cuenta con su propia peña: Los Estrellaos. En esta peña cuentan con su propio torico, al que le ponen el pañuelo, y eligen al Vaquillero del Año entre otras actividades festivas.

Las fiestas de la Vaquilla 2023 serán difíciles de olvidar para el centro ATADI Teruel, pues va a ser una edición muy especial.

DISCURSO COMPLETO DE ATADI COMO MANTENEDOR DE LA VAQUILLA 2023

Buenas tardes, señora alcaldesa, autoridades y amigos.
Es un honor estar aquí hoy, en representación de las personas con discapacidad intelectual de Teruel y sus familias.

Solo tres personas vamos a tomar la palabra, pero tengan por seguro que todas las personas que formamos ATADI agradecemos de corazón el nombramiento como Mantenedores de las fiestas de la Vaquilla 2023, y valoramos sinceramente el reconocimiento que supone ostentar un cargo tan simbólico para nuestra ciudad y la fiesta.

Nos llena de orgullo sentir que la ciudad de Teruel se esfuerza de veras por ser una ciudad inclusiva para todas las personas, especialmente para las personas con discapacidad intelectual.

La verdadera inclusión es una asignatura pendiente en muchos ámbitos de la sociedad, pues durante muchas décadas los esfuerzos por mejorar la vida de las personas con discapacidad se han centrado en ofrecerles apoyos asistenciales, sanitarios y educativos, que aunque imprescindibles, no son los únicos necesarios.

Para que una sociedad sea verdaderamente inclusiva, toda la ciudadanía debe poder participar en igualdad de condiciones en todos los ámbitos. Y la cultura, la fiesta, los actos más lúdicos, no son una excepción.

Hoy podemos decir que las personas con discapacidad intelectual pueden disfrutar de la mayoría de los actos propuestos, con algunas excepciones derivadas de la falta de accesibilidad, que cada vez son menos y que estamos seguros de que se irán corrigiendo en los próximos años, pues los avances en esta materia son constantes e irrenunciables.

Aun con todo, invitamos a las instituciones o promotores privados a que conozcan las dificultades a las que se enfrentan las personas con discapacidad de cualquier tipo, a la hora de participar en actividades de ocio.

El conocimiento es el primer paso para lograr la concienciación necesaria que permita ofrecer programaciones festivas y culturales accesibles para toda la ciudadanía. En ocasiones, bastan unas pocas adaptaciones para ampliar la cantidad de personas que pueden disfrutar de un acto, por lo que se trata más de voluntad que de presupuesto.

En este sentido aprovechamos para agradecer esta voluntad y sensibilidad a los cada vez más numerosos representantes institucionales, empresariales o de asociaciones, trabajadores públicos así como ciudadanos, que tienen en cuenta los condicionantes relativos a la discapacidad y trabajan codo con codo junto a nosotros para superarlos.

Desde las asociaciones que trabajamos en el ámbito de la discapacidad podemos y debemos contribuir a la creación de una cultura más accesible, pero también reivindicar el espacio que nos corresponde, demandando que se nos tenga en cuenta desde la misma concepción de las propuestas culturales.

Afortunadamente, en las últimas décadas se ha evolucionado positivamente en este sentido y creemos que el concepto de inclusión, en su sentido más amplio, ha calado en la sociedad, en las empresas y en las instituciones.

Ahora necesitamos darle a la inclusión el impulso definitivo que la haga realidad, con el fin de evitar que se quede en un simple eslogan.
Lo cierto es que en Teruel contamos con una importante ventaja: el pequeño tamaño de nuestra ciudad es muy positivo respecto a algunas vertientes de la inclusión.

En líneas generales, las personas con discapacidad intelectual estamos más incluidas en los pueblos y ciudades pequeñas que en las grandes urbes, ya que la mayoría de los vecinos nos conocemos y cuentan con nosotras para que participemos en las actividades que se realizan.

Aquí no somos un simple número, somos personas concretas, con nombres y apellidos, conocidas en nuestros barrios y con distintos círculos sociales.

Esto se debe a que las personas con discapacidad que vivimos en pequeñas ciudades socializamos más con personas ajenas a nuestro núcleo familiar y con personas que no tienen discapacidad, lo que redunda positivamente tanto en nosotras como en el resto de la sociedad.

También las instituciones de los núcleos más pequeños suelen ser más cercanas, promoviendo un trato más personal y solidario y suelen ser capaces de ofrecer soluciones más específicas a problemas concretos.

No podemos obviar que los núcleos pequeños pueden adolecer de algunos servicios o de variedad y número de actividades, pero este inconveniente se puede trabajar y mejorar de forma mucho más sencilla que las ventajas comentadas anteriormente.

Por ello, debemos aprovechar los aspectos positivos que nos brinda nuestra ciudad para seguir caminando en pro de la inclusión.

Por otro lado, nos gustaría apuntar también que los actos culturales y festivos son una excelente oportunidad para combatir los estigmas, mitos y estereotipos que todavía perduran en relación con la discapacidad y los trastornos del desarrollo. Estos estigmas y estereotipos se pueden enfrentar ofreciendo propuestas culturales relativas a ello, pero no es esto a lo que nos queremos referir hoy.

Para combatir los prejuicios no hay nada más efectivo que interrelacionarnos con todo tipo de personas, colectivos y movimientos, compartir espacios, ideas e inquietudes. Y una fiesta como la Vaquilla, que se desarrolla principalmente en la calle, no solo permite esta interrelación, sino que la fomenta.

A esto contribuye el hecho de que la mayoría de los actos sean abiertos a toda la ciudadanía y que las peñas ofrezcan su programación musical a toda persona vaquillera o visitante que se acerque, lo cual es un aspecto muy singular de nuestras fiestas que a veces no valoramos lo suficiente.

El libre acceso permite que haya menos limitaciones socioeconómicas y aumenta las opciones de las que pueden disfrutar los turolenses.
En definitiva, contribuye a crear un espacio donde relacionarnos de igual a igual en un contexto de respeto y diversión, para conocer al otro sin prejuicios, para disfrutar juntos de la cultura que nos hace pueblo, para seguir forjando nuestra identidad.

Las fiestas son una forma de relación social colectiva que forjamos entre todos y que evoluciona constantemente, aunque a veces lo haga de forma casi imperceptible, a partir de pequeños detalles.

Porque conservar la riqueza de nuestras tradiciones y respetar nuestros símbolos no está reñido con adaptarnos a la sensibilidad de hoy, a los derechos que hoy consideramos irrenunciables, a las posibilidades que nos ofrece nuestro contexto actual.

Nadie duda hoy que las personas con discapacidad intelectual formamos parte de la vida social, económica y cultural del mismo modo que cualquier otro ciudadano. Sin embargo, en muchas ocasiones no tenemos la visibilidad o el espacio que nos correspondería.

Por ello, el hecho de que en esta Vaquilla se nos dé protagonismo a través de la figura del Mantenedor es muy significativo para nosotros, nuestras familias y nuestra entidad, ATADI. Es un reconocimiento que siempre recordaremos entre los más especiales que puedan hacernos.

Si hay algo que todas las personas disfrutamos por igual es la emoción que inunda las calles de Teruel durante la Vaquilla: unos días donde todo es posible y cualquier persona, turolense o visitante, se siente incluida allá donde va, en cualquier rincón de Teruel.

Hay tantas maneras de vivir la Vaquilla como vaquilleros y vaquilleras que la disfrutan. Y queremos reiterar que las personas con discapacidad intelectual y las familias no somos una excepción: participamos en todos aquellos actos que son suficientemente accesibles para nosotros, según nuestras preferencias personales. Y lo hacemos con enorme alegría y pasión por la fiesta de la Vaquilla.

Desde ATADI, además, acompañan en estos días de celebración a las personas que, como yo, vivimos en su residencia de Teruel o en las viviendas tuteladas. A las actividades programadas por el Ayuntamiento de Teruel y las peñas, se suman las que realizamos internamente en nuestra entidad. Pocas personas pueden decir que cuentan en su casa con su propia peña, algo que nosotros podemos disfrutar en nuestra residencia.

Este año, la Vaquilla va a ser muy especial para todas las personas que formamos ATADI. Nunca olvidaremos las fiestas de la Vaquilla de 2023.

Deseamos a todos los vaquilleros y vaquilleras que disfruten al máximo de una Vaquilla intensa, divertida y, sobre todo, inclusiva.

¡Viva Teruel! ¡Vivan las fiestas del Ángel! ¡Viva la Vaquilla!

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