Este contenido está en lectura fácil.El Comité de Bioética de Aragón se pronuncia sobre la obligatoriedad de las vacunas frente a la covid-19
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El Comité de Bioética de Aragón, del que es miembro Santiago Villanueva, presidente de Plena inclusión Aragón, ha emitido recientemente una serie de reflexiones éticas sobre la vacunación frente a la covid-19 y su obligatoriedad. Este organismo independiente, presidido por el doctor en Medicina Rogelio Altisent, quien a su vez es vicepresidente del Comité de Bioética de España, desarrolla sus funciones, con plena transparencia, sobre materias relacionadas con las implicaciones éticas de la medicina y ciencias de la salud.
El Comité de Bioética de Aragón asesora al Gobierno de Aragón, así como a instituciones sanitarias y sociales públicas y privadas, en aquellas actuaciones en las que sea necesario valorar y ponderar aspectos bioéticos. Emite informes, propuestas y recomendaciones sobre materias relacionadas con las implicaciones éticas y sociales de la Medicina y las Ciencias de la Salud, poniendo de relieve la necesidad de cotejar el conocimiento científico y médico con los aspectos relacionados con la Bioética. Asimismo, desarrolla el debate, la educación y la sensibilización de la sociedad aragonesa sobre la Bioética, promoviendo su participación.
En esta ocasión, el Comité de Bioética de Aragón se ha pronunciado para aportar su punto de vista ante el debate social abierto en numerosos países sobre la posibilidad de imponer la obligatoriedad de las vacunas frente a la covid-19. Y es que, en la actual situación de pandemia, los gobiernos de todo el mundo se han visto abocados a proponer medidas activas para frenar la transmisión comunitaria del virus y la enfermedad, responsable del colapso de sistemas sanitarios y de un exceso muy significativo de muertes directas e indirectas. Y, tras los momentos iniciales de la crisis sanitaria, ahora deben decidir cómo abordar la necesidad de asegurar una amplia cobertura poblacional de la vacunación.
El Comité de Bioética de Aragón ha concluido que en España, tanto la favorable respuesta histórica de la población a las campañas vacunales, donde las personas reacias a vacunarse son minoritarias y no han supuesto un problema para alcanzar las expectativas de cobertura recomendable, como la falta de evidencia actual de que las vacunas disponibles frenen la transmisión poblacional del virus, desaconseja una imposición (forzosa u obligatoria) de la vacunación.
Sin embargo, opina que la persuasión y la vacunación condicionada para las actividades y colectivos específicos consensuados, de forma justificada y proporcionada, parece ser la práctica más prudente.
El comité sostiene que, en situaciones de pandemia, el conflicto de valores entre la autonomía y la libertad individual y la seguridad colectiva, que precisa garantizar el funcionamiento del sistema sanitario, insta a poner en práctica cursos de acción intermedios, aplicables de forma simultánea o progresiva.
Frente al planteamiento de políticas de tasas o sanciones a la no vacunación, que constituiría un mecanismo de imposición (no autónomo), basado en la prevalencia de los derechos de la colectividad frente a las decisiones personales, que requeriría del desarrollo legal pertinente, el Comité de Bioética de Aragón plantea incrementar la persuasión, estimulando de alguna manera la vacunación, de forma complementaria o alternativa a medidas como el pasaporte sanitario.
Más abajo se puede descargar el documento completo emitido por este organismo con sus reflexiones éticas sobre la vacunación frente a la covid-19 y su obligatoriedad, donde se detallan los hechos y las consideraciones que han llevado al comité a emitir las conclusiones citadas más arriba.