Proyecto de innovación social que aborda la necesidad de introducir cambios para mejorar el actual modelo de cuidados de larga duración, que afecta directamente a las personas con discapacidad intelectual y necesidades complejas de apoyo, a través de experiencias que sirvan como prototipos.
Estas experiencias sirven para poner a prueba nuevas formas de enfrentar enfrentar estos objetivos. Permiten probar soluciones que funcionen, evaluando y midiendo su impacto, para poder transferirlas a la sociedad.
Este proyecto experimental pretende probar una alternativa innovadora para la modificación de la cartera de servicios, teniendo en cuenta la personalización, la autodeterminación y los derechos de las personas con discapacidad.
Frente al sistema de concesión de plazas públicas/concertadas, que en muchas ocasiones es ineficaz, proponemos el pago directo de la prestación a la persona y su control sobre los recursos que son importantes para ella y el desarrollo de su proyecto de vida.
Se trataría de proveer de apoyos a las personas en contextos comunitarios, para demostrar que es más eficaz establecer redes en los contextos de las personas y mantenerlas arraigadas a sus comunidades, que seguir generando plazas en centros de atención de día o residenciales.
A través de este pilotaje pretendemos evidenciar que:
- Los apoyos ajustados y elegidos por las personas tienen más impacto en su calidad de vida que las plazas generalistas.
- El apoyo a la persona para establecer lazos en su comunidad es garantía de mayor participación y relaciones significativas en su contexto.
- Es un sistema más eficaz y no tiene por qué suponer mayor coste que el actual sistema de plazas.
Quienes participan en el proyecto son personas con discapacidad intelectual que precisan apoyos para llevar a cabo actividades cotidianas en su vida diaria, es decir, presentan limitaciones en el funcionamiento intelectual que dificultan la comprensión de los contextos en los que se desenvuelven. Son personas que precisan apoyos en muchas de las actividades básicas e instrumentales de su día a día, y no están recibiendo prestación de plaza en ningún centro/servicio de atención especifico.
El prototipo se dirige a la población general con discapacidad intelectual (Apoyos en la comunidad) y a personas con discapacidad intelectual mayores de 45 años (Mayores en acción).
El proyecto se financia a través del IRPF Estatal, con una subvención de:
- 12.573 € para Apoyos en la comunidad
- 12.040 € para Mayores en acción.