El Centro Vértice inaugura una exposición de cuadros inspirados en Matisse

El Centro Vértice inaugura una exposición de cuadros inspirados en Matisse

Este contenido está en lectura difícil Este contenido NO está adaptado a Lectura Fácil

Este jueves fue un día muy especial para los usuarios de día del Centro Vértice de la Fundación José Luis Zazurca, pero, sobre todo para los residentes. Para algunos de ellos era su primera salida desde la declaración del primer estado de alarma, hace justo 14 meses. Asistieron a la inauguración de una exposición de cuadros realizados por ellos mismos, inspirados en la obra de Henri Matisse (1869-1954), que puede visitarse en el café Matisse de Zaragoza.

Decía el genial pintor francés que “siempre hay flores para el que desea verlas”, y los usuarios del Centro Vértice se han aferrado a esta filosofía durante los meses que han transcurrido desde el inicio de la pandemia. Para estas personas con discapacidad intelectual, el arte se ha convertido en una vía de escape que les ha permitido mantener la ilusión y las ganas de seguir disfrutando de las cosas buenas de la vida, a pesar de las dificultades.

“A partir del confinamiento, vimos que los chicos disfrutaban mucho con actividades creativas y que con la plástica podíamos trabajar muy bien aspectos cognitivos y de destrezas manuales”, explica Rosana Tapia, coordinadora del centro diurno de Vértice. “Así que decidimos extender la actividad todo el curso, y cada mes tocaba un pintor”.

Durante la segunda quincena de marzo, en este centro se propuso a los residentes trabajar la técnica de Matisse de ‘dibujo con tijeras’, una de las más desconocidas del pintor a la que dedicó la última etapa de su vida, cuando la enfermedad le impidió trabajar con los pinceles. «El pudo encontrar otra forma de transmitir todo lo que sentía, y fue muy divertido probarla con las personas de Vértice porque, incluso las que tenían limitaciones más serias, pudieron participar de la obra”, señala Tapia.

El ‘dibujo con tijeras’ que desarrolló Matisse era un proceso muy simple en el que el pintor coloreaba unos papeles con tonos puros, intensos y vibrantes mediante la técnica del ‘gouache’, para después recortarlos con formas de lo más originales y combinarlos a modo de ‘collage’. Además, Matisse no realizaba esta tarea solo ya que recibía la ayuda de una colaboradora, Lydia Delectorskaya. Una manera de crear en equipo, como los usuarios del centro que, cada uno a su manera, han tenido la oportunidad de crear las obras que han sentido, imaginado y vivido.

“Ha sido un trabajo colaborativo que hemos hecho entre todos. Cada uno ha puesto su toque artístico”, comenta Fernando Gimeno, uno de los artistas de Vértice. Además, esta alternativa no solo les ha permitido jugar con formas y colores de todo tipo y crear una docena de obras de lo más alegres, originales y coloridas. También se ha convertido en la excusa perfecta para que los usuarios realicen la primera actividad fuera de las instalaciones de la fundación en más de un año y protagonizar su primera exposición: ‘Matisse en el Matisse de Zaragoza’.

Este jueves, 13 de mayo, tenía lugar la inauguración de la muestra ‘Matisse en Matisse’, que podrá visitarse hasta el 2 de junio en el horario de apertura del café Matisse, ubicado en el número 7 del paseo de la Ribera de Zaragoza.

 

Scroll al inicio