La Fundación ONCE concede una subvención a Plena inclusión Aragón para la adquisición de EPIs
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La Fundación ONCE ha concedido una subvención a Plena inclusión Aragón para financiar los equipos de protección individual (EPIs) frente al coronavirus que la federación de entidades que trabajan para las personas con discapacidad intelectual lleva adquiriendo para sus organizaciones miembro desde el inicio de la pandema. La cuantía aprobada por la Fundación ONCE asciende a 5.360 euros.
Plena inclusión Aragón quiere dar las gracias a la fundación por este generoso gesto, que viene a aliviar el gran sobreesfuerzo que estas entidades sin ánimo de lucro están haciendo para hacer frente al incremento de los gastos que está suponiendo la adopción de medidad de protección frente al covid-19, que se calcula en un sobrecoste de entre el 20% y el 25%, mientras los ingresos se mantienen tal y como estaban antes de la irrupción de la crisis sanitaria.
Desde el inicio de esta situación de emergencia, Plena inclusión Aragón ha procurado en todo momento que el número de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo infectadas en los centros que gestionan sus entidades fuera el menor posible. Por ello, en cuanto los materiales de protección llegaban a su sede, se repartían de inmediato entre dichos centros, siguiendo en todo momento estrictos protocolos de seguridad y prevención. Ello ha supuesto que el número de personas usuarias y profesionales contagiadas haya sido el menor posible. No pudo se cero, que era la cifra que nos hubiera gustado alcanzar, pero bien es cierto que, gracias a los EPIs, no se han alcanzado cifras mayores.
El material ha sido entregado a 1.638 personas con discapacidad intelectual y familiares que viven en sus domicilios particulares o que se encuentran en centros de atención (entre las 16 residencias y 18 pisos tutelados de entidades de nuestro movimiento asociativo en Aragón) y a 533 profesionales de atención directa de todo el territorio aragonés (en centros de atención y aquellos que se desplazan a domicilios particulares). Estas son las personas que se han beneficiado directamente del material sanitario entregado, pero se calcula que, al menos, otras 1.594 personas son beneficiarias indirectamente, contabilizando a personas del entorno inmediato de los profesionales de centros y que se trasladan a viviendas particulares o a los centros de trabajo y que luego vuelven a sus domicilios con sus familias.
Por todo ello, cabe reiterar una vez más el agradecimiento a la Fundación ONCE, ya que ha contribuido a preservar la salud e, incluso, la vida, de muchos cientos de personas vulnerables.