María Victoria Broto: “Vivir en comunidad, con el apoyo necesario, es vital para la inclusión de las personas con discapacidad intelectual”
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- La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón visita uno de los pisos gestionados por Kairós dentro del proyecto Mi Casa: una vida en comunidad, una experiencia piloto de Plena Inclusión
“Formar parte de un barrio y un vecindario, con los apoyos necesarios, es un paso vital para avanzar en la inclusión de las personas con discapacidad intelectual. El proyecto piloto ‘Mi casa: una vida en comunidad’ nos va a permitir analizar qué beneficios tiene para ellos esa oportunidad”. Son las palabras de la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, que ha visitado –junto al presidente de Plena Inclusión Aragón, Santiago Villanueva; y el gerente de la Fundación Kairós, Gregorio Centro- esta iniciativa de Plena Inclusión con la que colabora el Ejecutivo autonómico. La consejera ha subrayado, además, que este proyecto “encaja perfectamente con el modelo de transformación que estamos llevando a cabo en los servicios sociales de Aragón: la atención integral centrada en la persona”.
El proyecto ha permitido, con una financiación de 2,5 millones de euros procedentes de los Fondos de Recuperación Next Generation de la UE (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia), poner en marcha 8 viviendas independientes (2 en Teruel, 4 en Zaragoza y 2 en Huesca) para 26 personas con discapacidad intelectual. En la iniciativa están implicadas cuatro entidades (Atadi, Valentia, Fundación Cedes y Kairós), coordinadas por Plena inclusión Aragón. El proceso tiene como base la voluntad de transformar el modelo de cuidados de larga duración apostando, en los casos en los que sea posible, por la desinstitucionalización.
“El fin último de este proyecto es investigar si este nuevo modelo impacta en la calidad de la vida de las personas usuarias y para eso será necesario analizarlo con tiempo, aunque hoy Caridad, Belén y Ángel, que comparten el piso del proyecto piloto que hemos visitado, nos han trasladado su alegría por poder vivir en una forma más autónoma e integrar una comunidad”, ha destacado Broto, que ha tenido la oportunidad de compartir con sus habitantes su ilusión e inquietudes.
En la línea de la consejera, el presidente de Plena Inclusión Aragón ha puesto el acento en la importancia de trabajar hacia “un modelo de vida en el que las personas con discapacidad intelectual puedan decir cómo, dónde y con quién quieren vivir. Creemos, asimismo, que estas personas pueden y deben vivir en comunidad y usar los espacios comunitarios como el resto de ciudadanos, dando a su vida la forma que quieran”.
Para que esto sea posible, se realiza un trabajo previo con las personas residentes en los pisos, que cuentan con grupos profesionales de apoyo para realizar el tránsito a esta vida más independiente. “Durante la vida en su casa van a contar con apoyos directos y también de la federación y la confederación que proporcionan, entre otras figuras, la del facilitador comunitario, una persona que se encarga de ayudar a que estas personas accedan a otros servicios de la comunidad para llevar a cabo su vida con normalidad”, ha detallado Santiago Villanueva.
En el conjunto del país, y dentro de este proyecto, se han puesto en marcha 66 viviendas, en las que 284 personas con discapacidad intelectual o del desarrollo están teniendo la oportunidad de vivir en 33 pueblos y barrios de siete Comunidades (Cataluña, Extremadura, Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia y Canarias, además de Aragón). Además, otras 475 personas desarrollarán sus planes de vida en comunidad.