La residencia de ATADI Alcañiz acoge desde principios de año a los primeros residentes, once personas con discapacidad intelectual que por fin cuentan con este servicio tan demandado por las familias en la localidad bajoaragonesa y su comarca, por lo que se ha tratado de una apertura muy esperada. Ubicada junto al centro ocupacional de la entidad, tiene una capacidad de 18 plazas permanentes, de las cuales el Gobierno de Aragón ha concertado once hasta la fecha, y tres de respiro.
Esto ha permitido crear ocho nuevos puestos de trabajo, que se suman a los once empleos que ya existen en el centro ocupacional. Si se concertaran todas las plazas, se llegaría hasta los 15 puestos de trabajo, solo en la residencia.
“Nos ha costado mucho concluir este proyecto, pero por fin hemos podido abrir las puertas de esta residencia, que cubre una demanda justa y muy necesaria para el colectivo de personas con discapacidad y sus familiares”, apunta Ramón Royo, gerente de ATADI. “Para las familias es muy importante saber que cuentan con posibilidades de vivienda y atención específica para sus miembros con discapacidad, ya que la permanencia en el hogar no siempre es posible”, añade Royo.
Todas las residencias de ATADI cuentan con un número de plazas limitado, ya que como explica el gerente de la entidad, “queremos seguir trabajando en esta línea, apostando por viviendas tuteladas y residencias de pequeño tamaño porque, ante todo, queremos que los residentes tengan un hogar, con los cuidados y apoyos necesarios, pero sin perder la calidez y la familiaridad”. Los grupos reducidos hacen posible el modelo de atención centrada en la persona, que tiene en cuenta las preferencias y necesidades específicas de cada usuario y fomenta la autonomía y la toma de decisiones.
La construcción de la residencia ATADI Alcañiz ha sido financiada por el Fondo de Inversiones de Teruel (1.500.000 euros), Fundación Ibercaja (289.645 euros) la Fondazione Terzo Pilastro Internazionale (210.000 euros), Fondos del Gobierno de Aragón procedentes de la Junta Distribuidora de Herencias (50.000 euros), fondos propios de ATADI y donaciones privadas.
Con esta ya son siete las residencias gestionadas por ATADI en la provincia de Teruel, ya que el objetivo de la entidad es “que exista este servicio en todas las comarcas”, de modo que las personas con discapacidad intelectual cuenten con una opción residencial en su entorno más cercano, para que no tengan que mudarse lejos de su círculo de apoyo y puedan continuar con su proyecto de vida.